Comenzamos de la mano de Panamá Varietals, con las fincas Hartmann y Carmen Estate, unos productores muy reconocidos de cafés de especialidad panameños. Se seleccionaron e importaron decenas de bolsas caracterizadas por ser exóticas y exclusivas, difíciles de conseguir en un país pequeño que produce muchos de los cafés más finos y elegantes del mundo.
Panamá es el país que ha cambiado la mirada del mundo hacia el café, cuando la Finca o Hacienda La Esmeralda obtuvo precios récord en una subasta por el “Cup of excellence”, el mundo se dio cuenta de lo que ese país podía dar en términos de calidad.
Lo que hace de Panamá un destino clave para la producción de cafés de extrema calidad, tiene que ver con sus microclimas y alturas, en conjunto con su recurso humano de alta calidad, que se vincula con la construcción del canal de Panamá y toda esa mano de obra calificada que luego continuó en distintas tareas, entre ellas, como caficultores.
También trabajamos con cafés de Brasil, de la región Cerrado de Minas Gerais. Una zona premiada por sus cafés y la primera que tuvo denominación de origen por las características únicas de su suelo. Ver nota en nuestro BLOG, sobre nuestro viaje a la finca Serrinha, en Campos Altos. Los cafés brasileños se destacan por su extremo dulzor y por sus notas acarameladas, de chocolate y nueces. Son un excelente complemento de cafés donde la leche juega un papel sustancial, como el caso de un capuchino, latte o Flat White.
Para llevar y como espresso especiales siempre contamos con algún café africano, Kenia o Etiopía, y también cafés colombianos.